En la mayoría de las ocasiones el tiempo es dinero. Y si algo se puede hacer hoy… ¿por qué dejarlo para mañana? La evaluación rápida de nuestro sistema propio, hace que haya oportunidades que no se puedan desperdiciar y que significan dinero si no se acometen con inmediatez. Son proyectos de alcance muy medido, prácticamente inmediatos, que incrementan la rentabilidad del negocio y ahorran costes en un plazo máximo de cinco días. Un ejemplo de este tipo de proyectos es el cambio rápido de referencia, aplicable no solo al sector industrial, sino también al de los servicios.